Lufthansa sigue trabajando en su plan de reestructuración ReNew. Ahora la aerolínea alemana anuncia que paralizará todos sus Airbus A380 y su Airbus A340-600, que serán retirados temporalmente a largo plazo y sacados de la planificación de vuelos. La retirada de estos aviones supondrá también la de sus tripulaciones.

La compañía ya había almacenado seis de sus A380, a los que ahora se suman otros ocho, deshaciéndose así de la totalidad de ellos. Por otra parte, serán diez los A340-600 que paralizará. Estos últimos, “solo se reactivarán en caso de una recuperación del mercado inesperadamente rápida”, ha explicado la compañía en un comunicado. Ahora, el único avión de cuatro motores con el que operará será el Boeing B747-8.

El grupo ya había anunciado que reducirá su flota retirando 150 aviones de aquí a 2025. Todo ello entra dentro del plan de la compañía de reducción de costes y riesgo financiero, dada la caída de la demanda de viajes ocasionada por la pandemia. Y es que se ha visto obligada a solicitar un préstamo de 9.000 millones de euros para poder sobrevivir a esta crisis.

Tal y como informa Aviación Online, para Lufthansa la reactivación del sector pasa por la realización de test diagnósticos en origen. La aerolínea alemana prefiere las pruebas antes que las actuales cuarentenas al regreso, que se están extendiendo en todo el mundo.