El hostal The Boc City —frecuentado principalmente por jóvenes turistas— trae de cabeza a los vecinos del barrio de Foners (Palma, Mallorca). Desde el mes de abril y durante todo el verano, sus huéspedes provocan noches caóticas que impiden el descanso de los residentes, debido al ruido. “Estamos muy afectados. El establecimiento abrió en 2022, después de la pandemia, y desde entonces nos han arruinado la vida y los veranos”, cuenta Lola Martínez, una de las vecinas.

Y es que, según explica Martínez a Diario de Mallorca, el hostal no cuenta con guardia de seguridad, ni recepción 24 horas, por lo que nadie pone límite a los jóvenes, que dedican las noches a beber alcohol y montar jaleo. Los vecinos ven cómo todas las noches grupos de jóvenes llegan al hostal con bolsas de supermercado llenas de bebidas, beben en las habitaciones y en el bar del establecimiento hasta que este cierra a las 22:00. Es entonces cuando los turistas se trasladan a la calle y “arman lío”.

“La policía me dijo el año pasado que en verano tienen tan pocas patrullas que no dan abasto y no pueden venir”, cuenta Martínez desesperanzada. De igual forma, asegura que ha tratado de hablar con el propietario del establecimiento, sin éxito. Todo lleva a pensar que el problema se seguirá arrastrando durante este verano en un barrio ya azotado por la delincuencia y el tráfico de drogas: “La venta de droga es un problema menor al lado de esto. Lo que nos pasa te cambia la vida”, sentencia.