Ferrovial, que el pasado 3 de febrero se desprendió de su filial de gestión del tráfico aéreo FerroNATS, ha decidido trasladar su sede social de España a Países Bajos, decisión que tendrá que ser aprobada por sus accionistas.

Según recoge El Mundo, la compañía alude a su interés en cotizar en la Bolsa de Ámsterdam como uno de los motivos para asentarse en el país neerlandés, sin embargo, son muchas las voces críticas que apuntan que el traslado buscando "mejores condiciones fiscales”, tal y como ha subrayado la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

Ferrovial pagó el pasado año 282 millones de euros en impuestos y se estima que puede ahorrar 40 millones en Países Bajos.

Desde el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital critican la decisión de la empresa aseverando que "no resulta aceptable que una empresa que ha nacido y crecido en España y gracias a la inversión pública de los ciudadanos españoles muestre esta falta de compromiso con su país". Sin ir más lejos, la compañía llevó a cabo en 2019 la renovación de una de las pistas del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, adjudicada por la empresa pública Aena, o se encarga de los servicios a bordo de los trenes AVE y de larga distancia de la también estatal Renfe.

Una compañía muy vinculada al turismo


Además de su rama principal dedicada a la construcción, la compañía tiene otras filiales entre las que destaca la dedicada a la gestión aeroportuaria a nivel internacional. De hecho, posee participaciones en las gestoras de los aeropuertos británicos de Londres-Heathrow, Glasgow, Southampton y Aberdeen, así como en el Aeropuerto de Dalaman (Turquía). A su vez, forma parte del consorcio New Terminal One que diseñará, construirá y gestionará la nueva terminal del Aeropuerto Internacional JFK de Nueva York (EE.UU.).