Alan Garten, abogado de la Organización Trump, anunció el pasado jueves que el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump había declarado durante poco más de una hora en el litigio que mantiene contra el chef español José Andrés. El chef rechazó en julio de 2015 abrir un restaurante en el nuevo hotel de lujo de Trump en Washington después de que este arremetiera contra los mexicanos acusándolos de “violadores y narcotraficantes”.

Ante esto, el magnate demandó al cocinero por daños y perjuicios y le exige 9,4 millones de euros. Aunque el mes pasado José Andrés propuso al candidato resolver sus diferencias y donar el dinero a obras de caridad, parece que el presidente no baraja conclurir la disputa mediante un acuerdo amistoso. Según el abogado, "Las dos partes habían firmado un contrato válido y aplicable, que el inquilino (José Andrés) claramente violó al irse y al no cumplir con sus obligaciones, autorizando al propietario (Trump Organization) a recuperar los daños bajo forma de alquileres impagados, costos de construcción, dinero que se dejó de ganar y otros gastos".

No es el único rifirrafe que el político mantiene con un chef. Geoffrey Zakarian también se negó a trabajar en el hotel de Trump tras sus declaraciones xenófobas.