Como la aldea gala de Astérix y Obélix resiste la familia Galindo frente a los promotores del proyecto turístico Cuna del Alma, en el Puertito de Adeje (Tenerife). Estos propietarios locales se niegan a ceder un almacén, que fue utilizado a principios del siglo XX para el empaquetado de tomates, para que ocupe su lugar el beach club llamado a convertirse en el "corazón del proyecto”, tal y como reza la propia web.
Según informa Atlántico Hoy, los hijos del dueño, Jesús V. Galindo, defienden la voluntad de su padre de oponerse a la expropiación del inmueble ubicado en primera línea de playa, incluso planteándose la vía judicial. El activo de los Galindo ocupa un 0,0216% del área afectada por el plan urbanístico, mientras que los promotores de Cuna del Alma —las empresas belgas Vandermarliere y van Biervliet— cuentan con el 95%, lo que sitúa a los primeros en una posición negociadora difícil.
Juan Francisco Galindo, hijo de Jesús, ha explicado que en 2021 recibieron un burofax del Ayuntamiento de Adeje en el que se les informaba que tenían dos vías: unirse a la Junta de Compensación o batallar en los juzgados por la expropiación del local. Al acudir a las primeras reuniones de la junta, se les ofrecieron cantidades desde los 12.600 a los 20.000 euros, siendo todas rechazadas. “A nosotros no nos interesa perder el local. Para nosotros es un tema personal, pero si en algún momento se tuviera que perder el local no lo vamos a perder por esa cantidad”, aclaró.
Ahora se abre la batalla judicial, mientras que los promotores de Cuna del Alma ya exigen la entrega de las llaves del local para comenzar a intervenir en él.
Un museo marino
Desde la familia Galindo, reivindican que el almacén debería ser usado para uno de los usos que se propuso originalmente: convertirse en un aula de divulgación sobre la fauna marina. “Creemos que se le puede dar otro uso, en un futuro podría ser un museo marino, se puede usar como muchísimas cosas”, destaca Juan Francisco. “Me gustaría ver más que el salón acabase de esa manera que como un chiringuito beach club para un negocio privado”, concluye.