El gobierno de Ada Colau, entre sus planes para 2017, ha planteado imponer un peaje para los coches que entran en Barcelona a través de tarifas de aparcamiento en función del tamaño y nivel de contaminación de cada vehículo. Para los ciudadanos que viven en la Ciudad Condal las tarifas seguirán siendo las mismas: 0,2 euros al día y un máximo de un euro a la semana. La tasa para los no residentes se compondrá de una parte fija (más baja que la actual) y una variable que incrementará el precio para los coches más grandes y contaminantes. El máximo que se pagará por hora será  5,64 euros y durante los días de episodios de contaminación los dueños de los coches que no sean “eco o cero emisiones” pagarán dos euros extra. Para que esta medida se pueda llevar a cabo se instalarán nuevos parquímetros inteligentes que, según un técnico del ayuntamiento, podría coastar hasta 18 millones de euros