México ha cedido franjas horarias de aterrizaje y despegue (slots) a aerolíneas estadounidenses en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM), el principal del país, tal y como ha confirmado la presidenta Claudia Sheinbaum durante su conferencia matutina. La mandataria ha explicado que las compañías nacionales accedieron a redistribuir estos slots “en un marco de competitividad”, tras semanas de conversaciones.

La medida llega después de que Estados Unidos cancelara 13 rutas operadas por aerolíneas mexicanas, una decisión que Washington justificó acusando a México de incumplir el tratado aéreo bilateral al trasladar en 2023 los vuelos de carga del AICM al aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA). El diario El País detalla que esta represalia puso en riesgo el flujo de millones de toneladas de mercancías que tradicionalmente llegan al centro del país a través del aeropuerto capitalino.

Sheinbaum ha anunciado también que el próximo año entrará en funcionamiento un nuevo sistema digital para gestionar los slots, con el fin de garantizar una distribución más equilibrada entre aerolíneas y reforzar la competencia. La presidenta ha añadido que su Gobierno mantiene un diálogo abierto con el Departamento de Transporte de EE. UU. para coordinar el funcionamiento conjunto del AICM y el AIFA.

El Ejecutivo mexicano defiende que ambos aeropuertos deben operar como un único sistema para aliviar la congestión de la capital. En este marco, Sheinbaum ha asegurado haberse reunido con aerolíneas de carga estadounidenses, que habían denunciado dificultades operativas en la aduana del AIFA, actualmente en revisión.

Desde su inauguración en 2022, el AIFA ha movido cerca de 900.000 toneladas de mercancías y ha convertido la carga en uno de sus principales negocios. Sin embargo, la presión regulatoria estadounidense ha provocado que dos rutas de pasajeros ya operadas por Aeroméxico desde esta terminal —desde Houston y McAllen— sean canceladas, junto con otras 11 conexiones de Aeroméxico, Volaris y Viva Aerobus.