El Consell de Ibiza ha calculado que entre abril y agosto la isla recibió una media diaria de entre 7.000 y 8.000 turistas menos respecto al año anterior. El vicepresidente insular, Mariano Juan, atribuye este descenso directamente a la eliminación de 14.500 plazas de alquiler turístico ilegal, una medida que —según defiende— ha reducido de forma notable la presión humana durante los meses de mayor afluencia.

Según datos citados por Diario de Ibiza, el indicador de Presión Humana del Instituto Balear de Estadística (Ibestat) confirmó una caída histórica en agosto: 18.769 personas menos cada día, un 5,9% respecto al mismo mes de 2024. Mientras Ibiza bajaba, Formentera registró un aumento del 3,7%. La tendencia negativa se aceleró tras un acuerdo entre el Consell y Airbnb para retirar anuncios ilegales a partir de abril.

La institución insular detalla que, tras un leve incremento de presión humana en abril (+1,6%), todos los meses siguientes registraron descensos: un -2,2% en mayo, -1,8% en junio y -4,4% en julio. Estas cifras confirman, según Juan, que la retirada de la oferta irregular ha desplazado a miles de turistas que antes optaban por alojamientos no regulados.

Como segunda fuente, el Sistema d’Intel·ligència Turística d’Eivissa (SIT Eivissa) arrojó una estimación casi idéntica. Este sistema, basado en el conteo de dispositivos móviles presentes en la isla y cruzado con datos de ocupación hotelera, calculó también una media de 7.000 a 8.000 visitantes menos al día en el mismo periodo.

El Consell descarta explicaciones demográficas: la población residente incluso ha crecido en 3.000 personas respecto al año pasado. Para Juan, la coincidencia entre la retirada de anuncios ilegales y la caída del IPH es concluyente: “No hay otra explicación posible”, sostiene.