Polémica en Estivella (Valencia) donde un hostelero —y concejal por parte del partido VOX— ha decidido precintar la ermita local y cobrar por acceder al mirador del Garbí.
Según recoge Levante-EMV, cuando procedían a participar en una actividad de observación astronómica durante el pasado fin de semana, los vecinos descubrieron de improviso que la zona estaba acordonada y poblada por mesas y sillas correspondientes a un chiringuito impulsado por José Ramón Mateu.
El empresario sostiene que es propietario de los terrenos de 450 metros cuadrados desde hace un mes y que su objetivo es desarrollar un proyecto “de revitalización" del lugar, que incluye un punto de información con rutas de senderismo y ciclismo, una cafetería e incluso un pequeño hotel. A todo ello, se sumaría una cruz de 40 metros. "Yo no cobro entrada, solo pido una colaboración de un euro para poder restaurar la ermita y hacer un museo ciclista como hay en otras partes del mundo, como Italia", asevera.
Por su parte, desde el Ayuntamiento aseveran que tomarán medidas legales por esta intervención, puesto que los terrenos son de titularidad pública. Fuentes del organismo municipal explican que Mateu presentó una solicitud para montar un chiringuito solo un día antes de que fuese descubierto y que, sin autorización, el empresario cambió la cerradura de la ermita y la usó como almacén.
 
                                                                                                                    
                                                             
                 
                 
                 
                     
                     
                     
                     
                    

