El futuro destino turístico de Pedernales (República Dominicana) se ha convertido en la cuna del contrabando de combustible. Al ser una provincia fronteriza, dominicanos y haitianos trafican con galones de carburante y lo hacen principalmente en las playas, a bordo de pequeñas embarcaciones o yolas.

De acuerdo con la información de Diario Libre, los traficantes compran el combustible en las estaciones expendedoras de los municipios dominicanos que se encuentran cerca de la frontera con Haití. Los contrabandistas venden el carburante a 600 pesos dominicanos (unos 11 dólares) el galón, que, posteriormente, es adquirido en Haití por 800 pesos (cerca de 15 dólares).

Tal y como señala el citado diario, el contrabando de combustible podría derivar en el tráfico de otro tipo de mercancías más peligrosas, como las armas o las drogas, lo que desencadenaría enfrentamientos y violencia en la zona, poniendo en riesgo el despegue de este nuevo destino turístico en desarrollo: Pedernales.