El inicio de la temporada estival en el litoral de Cartagena (Murcia) ha estado marcado por la polémica debido a los nuevos requisitos impuestos por la Demarcación de Costas del Estado para la concesión de chiringuitos.
A pesar de que la mayoría de los 33 quioscos licitados por el Ayuntamiento ya están en funcionamiento, los empresarios del sector denuncian que la nueva normativa está afectando gravemente a su negocio. En declaraciones recogidas por La Opinión de Murcia, el vicepresidente de la Asociación Profesional de Empresarios de Hostelería de Cartagena y su Comarca (Hostecar), José Luis Gestoso, ha explicado que las ventas han descendido “aproximadamente un 20%”.
Achaca la caída de las ventas a la obligación de separar las hamacas a 50 metros de los chiringuitos y al cierre de los almacenes que utilizaban para almacenar comida, lo que les ha obligado a modificar su oferta gastronómica. Según Gestoso, esta situación es “muy extraña” para los clientes, que notan la distancia entre las hamacas y los chiringuitos, lo que genera confusión.
Además, los hosteleros están experimentando un aumento en los controles policiales para asegurar el cumplimiento de la normativa. Y es que el Ayuntamiento se reserva el derecho de no renovar la concesión a los chiringuitos que incumplan las normas sin tener que esperar a una nueva licitación.



