El Ayuntamiento de Barcelona invertirá 15,5 millones de euros hasta 2027 para preservar el entorno de la Sagrada Familia del impacto que supone la afluencia masiva de turistas al templo. La cifra invertida por el consistorio sería superior a los ingresos anuales que recibe a través del convenio con la Fundación encargada de la Basílica.

El volumen anual de visitantes en la Sagrada Familia y su entorno oscila entre los 18 y 22 millones de personas, con unos ingresos que, en 2023, alcanzaron los 126,9 millones de euros. En ese mismo ejercicio, las mayores partidas de gasto se destinaron a la construcción (53%) y la gestión del templo (26%). Asimismo, un 3% (3,81 millones) fue abonado al Ayuntamiento como parte del convenio establecido. Si se toma esto como referencia, la fundación pagaría al Ayuntamiento 11,43 millones en los próximos tres años, una cifra inferior a la inversión anunciada.

El entorno del templo fue declarado Espacio de Gran Afluencia (EGA) por parte del Ayuntamiento el pasado mes de junio, un nuevo instrumento para gestionar el turismo, que ahora se concreta con el citado plan de actuaciones. Este contempla 37 acciones que tienen como objetivo descongestionar el espacio público, impulsar la diversidad comercial de proximidad, reducir el impacto de los flujos de visitantes y recuperar espacios para actividades vecinales, informa El Nacional.

Ha sido elaborado por el distrito del Eixample junto a entidades, vecindario y agentes del territorio.“No tenemos una varita mágica, pero sí disponemos de una hoja de ruta para los próximos años, diseñada con los agentes del barrio, acerca de cómo nos gustaría gestionar el turismo en este ámbito tan abarrotado, para dar respuesta a los retos que plantea en términos de uso intensivo del espacio público y de transformación del tejido comercial, así como una mejor convivencia con el vecindario potenciando la red comunitaria de barrio”, ha afirmado el teniente de alcaldía y concejal del Eixample, Jordi Valls.

La construcción de Gaudí, principal polo de atracción de visitantes de Barcelona, viene sufriendo constantes aglomeraciones de turistas, que han generado problemas como accidentes en la boca de metro más cercana. El Consistorio barcelonés se ha visto incluso forzado por épocas a limitar el acceso