Costa Rica es un pequeño país de aproximadamente cinco millones de habitantes en el que en los últimos cinco años no se había registrado ningún caso de sarampión. Es por ello, que se consideraba dicha enfermedad como erradicada.

Sin embargo, tal y como informa The Independent, una familia de turistas franceses habría reintroducido esta enfermedad vírica en el país.

Mientras pasaba sus vacaciones en la nación centroamericana junto a sus padres, el niño de cinco años mostró los síntomas característicos de la enfermedad  infecciosa: manchas de color rojo en la piel y alta fiebre. Sus progenitores decidieron llevarlo a un médico privado, que constató que se trataba de sarampión.

Los franceses reconocieron que se habían producido más casos de esta enfermedad en el colegio del niño y admitieron que ni el pequeño ni la madre estaban vacunados.

El Ministerio de Salud de Costa Rica comunicó que el niño ha recibido tratamiento en el Hospital Monseñor Sanabria de Puntarenas y que estaba siendo sometido a un estricto régimen de aislamiento para evitar los contagios. Asimismo, las autoridades costarricenses están siguiendo los pasos de la familia durante sus vacaciones en el país para localizar a las personas con las que haya podido tener contacto durante el vuelo, su estancia en el hotel y su paso por el pueblo de Santa Teresa, en la provincia de Puntarenas.

Una enfermedad muy contagiosa

El sarampión es una enfermedad que afecta especialmente a los niños y que puede presentar complicaciones que afecten a los pulmones y al cerebro, pudiendo ser mortal. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2016 murieron 89.780 en todo el mundo por su causa.

Según esta entidad el primer signo del sarampión suele ser la fiebre alta, que comienza unos 10 a 12 días después de la exposición al virus y dura entre 4 y 7 días. En la fase inicial, el paciente puede presentar rinorrea, tos, ojos llorosos y rojos, y pequeñas manchas blancas en la cara interna de las mejillas. Al cabo de varios días aparece el característico sarpullido (exatema), que dura 5 a 6 días, y luego se desvanece.

El virus del sarampión es muy contagioso y se propaga por la tos y los estornudos, el contacto personal íntimo o el contacto directo con secreciones. Los infectados son contagiosos en un período entre los 4 días antes del sarpullido y hasta 4 días después de su desaparición.

El peligro de los anti vacunas

En los últimos años se está produciendo un repunte de brotes de enfermedades que se consideraban controladas o totalmente erradicadas. Las autoridades achacan este fenómeno al movimiento en contra de la vacunación obligatoria. De hecho, la OMS incluyó al movimiento anti-vacunas entre las 10 mayores amenazas para la salud mundial en 2019.