A partir del próximo 1 de septiembre, todos los viajeros que lleguen a Egipto deberán presentar una prueba PCR negativa — con no más de 72 horas de antigüedad— a su llegada al país. Un requisito que no ha sido bien recibido por los profesionales turísticos —touroperadores y hoteleros—, que consideran que supone una dificultad más para reactivar la industria y que echa por tierra sus esfuerzos.

Hasta ahora, solo se requería superar la prueba diagnóstica a aquellos pasajeros que llegaban a los principales aeropuertos del país, pero no a los que arribaban a las áreas turísticas. Sin embargo, tras registrar un aumento en el número de infecciones importadas, desde el gobierno egipcio quieren asegurarse de que “todos los que entran están sanos”.

Pierden la esperanza de que se creen corredores seguros

Egipto no aparece en el listado de los países considerados seguros por la Unión Europea y, por tanto, los 27 estados miembro recomiendan a sus ciudadanos no viajar al país de los faraones al menos hasta el 31 de agosto; sin embargo, desde la nación egipcia esperaban poder abrir corredores seguros hacia algunos de sus destinos turísticos desde algunos de sus mercados más importantes como es el caso de Alemania.

Tal y como informa FVW, tomaban de ejemplo lo ocurrido con Turquía, que alcanzó un acuerdo con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania para abrir corredores turísticos rumbo a los principales destinos de vacaciones del país otomano como es el caso de Antalya e Izmir, además de Aydin y Mugla. Esperaban que en los próximos días se llegase a una solución similar, puesto que Egipto, al igual que Turquía, cuenta con complejos hoteleros espaciosos que permiten el distanciamiento social y que están certificados por sus criterios higiénicos por entidades reconocidas.

Ahora, consideran que la imposición por parte del gobierno egipcio añade una nueva dificultad que puede suponer un golpe letal a la industria. “Estábamos en el camino correcto para acordar una advertencia de viaje parcial y ahora nuestro gobierno lo ha estropeado”, asevera Tamer Marzouk, quien fue responsable de la Autoridad Egipcia de Promoción Turística en Alemania.

El profesional, que actualmente ejerce de consultor freelance y representante de la región del Mar Rojo, asevera que desde su punto de vista y el de muchos hoteleros y organizadores de eventos se sienten traicionados: “Hemos sido apuñalados por la espalda tras nuestros esfuerzos”.