Los hoteleros turcos han mostrado su descontento con la intención de su gobierno de implementar una tasa por pernoctación. Desde la Asociación Hotelera de Antalya (Aktob), uno de los principales destinos turísticos del país, han pedido que al menos se retrase un año su aplicación.

Según recoge el diario FVW, el presidente de la citada entidad, Erkan Yagci, critica que aún no se ha explicado cómo será recolectada y qué papel jugarán los empresarios hoteleros. El también presidente de la cadena Concorde cree que lo más correcto sería posponer su aplicación hasta finales de 2020, o incluso hasta 2021.

Cabe recordar que la tasa de alojamiento que quiere implantar el ejecutivo otomano planea un cargo de 18 liras turcas, que son 2,8 euros, por persona y día en hoteles y resorts de cinco estrellas. El gravamen para los de cuatro estrellas será de 12 liras (1,88 euros); para los de tres de nueve liras (1,41 euros); para los de una y dos estrellas será de seis liras (0,80 euros). Los niños menores de 12 años quedarán exentos de pagar esta tasa. 

Asimismo, en sus declaraciones en la World Travel Market de Londres, donde estuvo presente, incidió en que la nueva tasa es un obstáculo para la competitividad, ya que se suma a la retención del 0,75% de sus ingresos para financiar la nueva agencia de promoción turística.

La de Antalya no es la única entidad que ha protestado, ya que la asociación de hoteleros del área de Estambul, Türob, también se han pronunciado en contra de este nuevo impuesto.

Visitantes alemanes y rusos

En otro orden de cosas, Yagci comentó que el país espera recibir un total de cinco millones de turistas alemanes durante este 2019, una cifra que mejora la de 2018 (4,5 millones) pero que no llega al récord de 2015 (5,6 millones).

En lo que se refiere a Antalya, el destino cerrará el año con 2,8 millones de alemanes y 5,5 millones de rusos. La llegada de británicos también es reseñable, aunque se ha visto frenada por la quiebra de Thomas Cook.

Yagci explica que los precios hoteleros han subido una medida del 5-10% pero que aún están lejos de los niveles de 2015.