Una vez se normalice la situación tras controlar la crisis sanitaria que está suponiendo la propagación del Covid-19, la industria aérea tendrá que ponerse en marcha de nuevo y el proceso al que tendrá que hacer frente a varios desafíos. Uno de ellos, tal y como apuntaba el experto Álvaro Middleman a Tourinews, será sacar a las aeronaves del proceso de hibernación en el que actualmente se encuentran por recomendación de los fabricantes.

Otro problema con el que se encuentra la industria aérea, según señala CNN, es que los pilotos estén en condiciones de cumplir con las estrictas normas de seguridad en aviación. Y es que con tantos aviones en tierra y estando confinados en casa, los pilotos van a tener muy difícil cumplir con los requisitos de vuelo exigidos habitualmente para ejercer su profesión.

"Los pilotos requieren entrenamiento y 'experiencia reciente' para poder volar", incide Brian Strutton de la Asociación de Pilotos de Aerolíneas (BALPA). Es decir, deben haber llevado a cabo con éxito tres despegues y aterrizajes en los últimos 90 días, uno de ellos utilizando las instalaciones de aterrizaje automático de la cabina.

En caso de tener que operar vuelos de noche, los pilotos comerciales también deben realizar tres despegues y aterrizajes nocturnos en los 90 días antes. También deben superar otros controles como las pruebas de pericia y verificación de competencia.

Las soluciones las da la tecnología

Los simuladores se convierten en los principales aliados para que los profesionales mantengan sus habilidades afiladas y puedan obtener las calificaciones. Adam Twidell, piloto experimentado y director ejecutivo de la plataforma PrivateFly, sostiene que “la mayoría de estas comprobaciones podrían realizarse en lo que se conoce como un simulador de ‘nivel D'”. Sin embargo, actualmente muchas instalaciones donde hay simuladores están cerradas y su uso supone un alto coste para las aerolíneas, con precios que oscilasn entre los 300 y 400 dólares por hora.

“Habrá una acumulación de espacios disponibles en el simulador. Cuando las aerolíneas quieran volver a las operaciones normales, no podrán hacerlo instantáneamente”, concluye Twidell.

Preocupación en la OACI

Desde la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) han expresado su preocupación con respecto al desafío que supone en un momento de paralización como este los más de 650.000 personas con licencia puedan mantener la validez de sus certificaciones, licencias y otro tipos de aprobaciones oficiales de operación.

La secretaria general de la entidad, la Dra. Fang Liu, envío una carta a los 193 estados miembros: “"Para facilitar operaciones seguras durante estos tiempos difíciles, animo a los Estados a que sean flexibles en sus enfoques y al mismo tiempo cumplan con sus obligaciones en virtud del Convenio sobre Aviación Civil Internacional".

Además, les pide que clarifiquen si reconocerían o aceptarían la validez de los certificados y licencias que ahora están siendo afectados por las medidas de salud pública del resto de estados.