China ultima un novedoso tren de alta velocidad que pulverizará todos los registros hasta ahora conocidos. Este vehículo, basado en un sistema de levitación magnética (maglev), alcanzará una velocidad de 1.000 kilómetros por hora, tres veces más rápido que los trenes de alta velocidad actuales y más veloz que los aviones.
Según informa China Daily, de llegar a implementarse, el trayecto entre Pekín y Shanghái se acortará a aproximadamente una hora, en comparación con las más de cuatro horas que toma el tren más rápido y las dos horas de un vuelo, reduciendo significativamente el tiempo de viaje y fomentando el intercambio económico entre regiones.
El tren, llamado T-flight, pasó exitosamente las pruebas en Datong, Shanxi. Su velocidad se logra mediante un sistema de levitación magnética y un tubo de vacío que minimiza la resistencia del aire. Esto no solo permite al tren alcanzar altas velocidades, sino que también reduce el ruido y las vibraciones.
