Llevamos años viendo cómo destinos como Marbella, Ibiza o incluso ciertos rincones de Grecia atraen a un turismo premium que deja valor, no solo volumen.
Y mientras tanto, en Canarias —con un clima envidiable, seguridad, paisajes únicos y conectividad decente— seguimos atrapados en la etiqueta de “sol y playa barato”.
¿Qué falta? Una narrativa clara: Canarias no puede ser solo volumen y necesita:
- Más experiencias exclusivas: alta gastronomía, beach clubs de marca, wellness premium.
- Una conectividad más enfocada al lujo: vuelos directos desde hubs como Dubái, Nueva York o Doha, y mejores servicios para jets privados.
- Pero sobre todo… falta que las administraciones se lo crean.
Porque si de verdad queremos atraer inversión extranjera de calidad, necesitamos facilitar licencias, apoyar proyectos diferenciadores y mejorar la infraestructura clave (marinas, zonas comerciales premium, terminales VIP…). No poner trabas, sino crear oportunidades.
No todo Canarias debe ser lujo, pero sí necesitamos zonas estratégicamente enfocadas, como Costa Adeje (Tenerife) y Mogán (Gran Canaria), donde se combine alojamiento de alto nivel, servicios top, privacidad y experiencia personalizada.
El cliente de lujo no busca solo un buen hotel. Busca un destino que lo entienda. ¿Lo estamos construyendo?
*Pierre-Philippe Fernández es Contracting Manager de Corendon para Canarias



