Mallorca nos lanza una advertencia: el turismo de hoy ya no llena las terrazas. Cada vez más visitantes prefieren comprar en el supermercado y organizarse con bocadillos. Un gesto sencillo que refleja un cambio profundo: el turista busca gastar menos, tener más autonomía y moverse con libertad.

Esto no es anecdótico, es un síntoma estructural:

  • El modelo de turismo masivo y de alto consumo en restauración se debilita.
  • La inflación refuerza el perfil del viajero low cost.
  • Y lo que se pierde no es solo facturación hostelera, sino también experiencia compartida y valor local.

¿Qué modelo turístico se potencia?


Lo que se debilita es el turismo de sol y playa masificado, homogéneo y difícil de fidelizar. Lo que gana fuerza es el turismo más rural, cultural y de naturaleza, porque:

  • Ofrece autenticidad y experiencias únicas.
  • Está anclado en la identidad y en la comunidad.
  • No se sustituye con un consumo rápido en un supermercado.

¿Qué pueden aprender Cantabria y otros destinos?


Si no reaccionamos a tiempo, también aquí podría consolidarse un visitante que está presente, pero no deja huella positiva. La diferencia es que aún podemos anticiparnos:

  • Orientando el consumo informal hacia mercados locales y productores de proximidad.
  • Reinterpretando la gastronomía como experiencia cultural: desde un pícnic con quesos de denominación de origen hasta packs de ruta con sobaos artesanos u otros productos locales.
  • Usando la digitalización para guiar al visitante hacia lo auténtico.

El papel del Territorio Rural Inteligente (TRI)

 

El TRI ofrece las herramientas para transformar el riesgo en oportunidad:

✔️ Redireccionar hábitos hacia canales que fortalezcan la economía local.

✔️ Dar valor a lo cotidiano, haciendo que incluso un bocadillo sea parte de la cultura.

✔️ Generar gobernanza territorial, donde hostelería, comercio y productores suman en vez de competir.

🔎 Mallorca muestra la advertencia.

🌱 Cantabria y otros territorios pueden ser la respuesta inteligente.

Porque no se trata solo de atraer turistas, sino de convertirlos en participantes de la vida local.


*Raúl Santos Álvarez es cofundador y CEO en Zwit Project