Una de las dos cosas más importantes en un hotel es el colchón, y la otra, una buena ducha. Si lo complementamos con unas buenas vistas y un buen servicio, la estancia puede llegar a ser perfecta.

El colchón sirve para descansar y hay que buscar la firmeza correcta para que la espalda de los clientes no sufra y que el colchón se adapte a la curvatura natural de la columna.

El colchón debe adaptarse al peso y a la postura de los clientes tipo ( no es lo mismo un colchón para turistas alemanes de playa que uno para los ejecutivos de un hotel de lujo en el centro de la ciudad), así como a los movimientos que se realizan durante la secuencia de descanso, y hay que tener en cuenta que en un hotel de 100 habitaciones pueden dormir de media más de 50.000 clientes al año, y todos, tienen que poder dormir y descansar de la forma adecuada, por lo que hay que calcular el ratio medio de clientes por habitación, para decidir el colchón que vamos a poner en las camas de las habitaciones.

En la mayoría de las aperturas de los hoteles independientes, donde el confort del cliente no está definido por una marca hotelera, o por criterios profesionales de descanso, normalmente nadie sabe que colchón elegir; y si esta importante misión se deja en manos de la constructora, los decoradores, los interioristas o de los jefes de compras, siempre van a elegir la oferta más económica, y ese es el primer error para estropear el futuro de un hotel.

El colchón es la pieza clave del negocio hotelero, si el cliente no descansa no puedo trabajar de la forma correcta al día siguiente, ni disfrutar de las vacaciones porque no ha podido conciliar el sueño.

¿Verdad que es sencillo?

Esta semana hablaba con un amigo hotelero que me decía que su central le había aprobado el presupuesto de camas supletorias y colchones para este verano, y me dijo: “te mando las características técnicas y el precio para ver que te parece, y me des tu opinión”.

Y se la di.

Le contesté: si quieres asesinar a tus clientes y batir el récord de comentarios negativos en trip advisor, cómpralos. No solamente, era el precio; las características técnicas hacían más confortable una cama de faquir donde poder mortificar un cuerpo.

Para elegir un colchón hay que tumbarse y probar el colchón durante unos minutos. No sólo hay que sentarse en el borde, hay que tumbarse con la espalda pegada al colchón y hacer un sencillo ejercicio de pasar una mano entre este y la zona lumbar del cuerpo. Si haciendo este pequeño ejercicio, hay un hueco, el colchón es demasiado rígido, y si la mano al intentarlo no pasa el colchón es demasiado blando.

A parte del colchón también hay probar las almohadas, ya que la columna debe de descansar lo más recta posible para no hacer sufrir las cervicales.
 

El colchón es la pieza clave del negocio hotelero

El colchón es la pieza clave del negocio hotelero

Invertir en un buen colchón que cuide la espalda de tus clientes y les procure un sueño reparador, es una de las mayores garantías para el éxito de un hotel, y hay mucha más gente que se preocupa y toma más tiempo en decidir el color del mostrador de recepción.

Otra de las dudas que surgen en la elección es el material del que está configurado el colchón.

Hay:

  • Colchones de Látex
  • Colchones viscoelásticos (que son más adaptables a todo tipo de cuerpos y pesos).
  • Colchones de muelles (también recomendable cuando hay mucha rotación de gente)
  • Colchones de espuma (que suelen ser los más tradicionales en la mayoría de los hoteles, y normalmente los más económicos).

En los últimos años en la mayoría de los hoteles ha aumentado el tamaño de las camas en los hoteles, las antiguas camas individuales de 90 x 1,90, han pasado a camas de 1,10 x 2. Las camas matrimoniales de 1,35 x 1,90, que hay en la mayoría de las casas, han pasado en los hoteles a medidas de 1,50 x 2, a 1,80 x 2 o de 2 x 2 (King bed).

Y en las almohadas; la almohada larga que cubría toda la parte superior de la cama ha pasado a 2 almohadas individuales.

En los hoteles donde hay mucha rotación y la mayoría son camas dobles (las matrimoniales de toda la vida) hay que elegir colchones que combinen dos firmezas diferentes siempre que no haya más de un salto de dureza entre ellas.

Otra opción y cuando existe mucha diferencia de peso entre las parejas (sobre todo en hoteles vacacionales, donde acaban al final de las vacaciones los clientes que duerme en el colchón durante más de una semana y donde acaban sus días de descanso con más de 3 kilos cada uno, después de atacar al Buffet de forma continua), lo mejor son dos colchones unidos con cremalleras y un topper para no notar la separación.

El viscoelástico es el más adaptable

Fue creado por la NASA para que los astronautas no sufrieran por la presión ejercida en el momento del despegue, se trata de un colchón de material de espuma que se amolda perfectamente al cuerpo y distribuye su peso, lo que proporciona un mejor soporte para la columna vertebral y la espalda baja. El mayor problema para un hotel es que los viscoelásticos tienen efecto memoria, aíslan el movimiento mucho mejor que los de látex y se adaptan según la temperatura corporal (se ablandan con el calor y se endurecen cuando hace frío). También transpiran, por lo que son considerados higiénicos y anti ácaros.

El problema que suelen tener es que, como consecuencia de su elasticidad, al ejercer presión se deforman y producen demasiado calor (en el norte de España puede tener sentido, pero en sur de la península, y en Canarias, Baleares o en el Caribe no). Algunas personas se quejan de que al dormir sienten una sensación de ingravidez, como si flotaran, así que para los clientes que sufran de vértigo no es recomendable, y, a diferencia del resto de colchones, no pueden usarse por las dos caras. El precio empieza a partir de los 500 euros. Para hoteles de 4* o superior puede ser una opción, pero siempre en ambientes frescos. Es un colchón recomendado para los frioleros, son menos duros que los de muelles y menos blandos que los de látex.

Ojo con los complementos en la decoración y confort de la cama, ya que, si se ponen con relleno nórdico, este debe estar entre los 100 gramos y un máximo de 350 gramos ya que sumado al tipo de colchón puede proporciona a los clientes excesivo calor para dormir.

La base de este tipo de colchón de hotel puede ser una base tapizada, un canapé abatible o un somier fijo, todos ellos dan una gran sensación de firmeza y son transpirables.

Otro complemento son las almohadas viscoelásticas, que son recomendadas para quienes duermen boca arriba o de lado, o en posición fetal. Se adapta a las cervicales y aporta firmeza y adaptabilidad a la forma del cuello.

Ojo¡los colchones no son únicamente viscoelásticos, se suelen combinar con un núcleo de espuma rígido o de muelles, o mezcla de núcleo de muelles y visco, o de látex y visco.
 

El viscoelástico es el más adaptable

El viscoelástico es el más adaptable

Los colchones de muelles son una de las opciones más recomendables

Son de los colchones con la mejor relación calidad precio, y ya no se deforman como antaño.

Las nuevas tecnologías han contribuido a que los últimos colchones de muelles sean muy duraderos y resistentes.

Los ensacados absorben el peso de manera individual porque cada muelle es independiente y está ubicado dentro de su propio saco de tela. Transpiran muy bien, son ligeros y se manipulan con facilidad. A diferencia de los biocónicos, los ensacados no transmiten calor y van de maravilla durante los meses de verano, sobre todo en hoteles de costa y cuando la temperatura exterior es superior a los 30 grados.

Los de baja calidad, durarán menos porque con el tiempo los muelles pierden capacidad de sujeción.

Los peores suelen hacer algo de ruido, y son los que recuerdan todos los estudiantes en el viaje de fin de curso en Torremolinos o Benidorm.

Para los hoteles de parejas, de alta rotación, grupos, o estudiantes o tercera edad es recomendable usar colchones de muelles ensacados, nunca usar el típico bicónico. De media cuesta entre 200€ a 350 €, pudiendo llegar a 800 € o más. Si te los dan por 150 € desconfía (puede que sea una alpaca de paja con funda). Es el colchón perfecto para las personas calurosas, ya que la distancia entre los muelles genera ventilación natural y hace que el colchón siempre esté fresco.

Para las camas de matrimonio son los más recomendado, porque los muelles permiten una total libertad de movimiento.



 

Los colchones de espuma son los más tradicionales, y fueron los precursores de los hoteles de playa cuando empezó en turismo.

Los colchones de gomaespuma están hechos de un material sintético, resistente y mullido, por lo que conservan su forma original y son mucho más duraderos de lo que parecen. Su precio resulta imbatible para hoteles económicos o de servicios limitados. La densidad mínima de la espuma debe ser de 25 Kg/m3: todo lo que esté por debajo hay que descararlo ya que no proporcionan la firmeza de un colchón de muelles y además los de baja calidad apenas transpiran. Son los más baratos y los profesionales de media rondan los 150 €. Este colchón a nivel casero puede estar en 70€, pero no soporta la rotación de un hotel.

No son aptos para clientes ni lugares calurosos, ya que absorben el calor corporal. Eso sí, son recomendados para los niños y las personas muy delgadas o con sobrepeso, porque reparte muy bien el peso sobre la superficie. Si se usa más de una semana tendrás siempre reclamaciones, ya que son colchones para estancia media de 1,5 a 2 noches.
 

Los colchones de espuma son los más tradicionales, y fueron los precursores de los hoteles de playa cuando empezó en turismo. Pikolin

Los colchones de espuma son los más tradicionales, y fueron los precursores de los hoteles de playa cuando empezó en turismo. Pikolin

Los trucos de las gobernantas eficientes

  • Lo normal en un hotel es darle la vuelta al colchón de pies a cabeza al cambiar de estación y al pasar a la siguiente, hacer una rotación de 180º”, y ponerle un protector de algodón 100% para que transpire y dure más. Mi recomendación es hacerlo cada tres meses. Concretamente, girarlo en los meses de enero y julio, y voltearlo en abril y en octubre. Así ayudarás a que se mantenga mejor y no se deforme.
  • ¿Cada cuánto hay que renovar el colchón de un hotel?

​Todos los fabricantes de colchones de hoteles recomiendan renovar el colchón después de 5 años de uso independientemente del material. Desgraciadamente hay hoteles que nos los cambian antes de 10 años, y luego se preocupan de porque pierden clientes.

  • ¿Cuál es el mejor colchón para un hotel?

​La gente piensa que los mejores son los duros, pero lo correcto es comprar uno de dureza intermedia. En una escala del 1 al 10, los correctos son los de una firmeza 5,3, o 5,5.

Hay que tener en cuenta que dureza y firmeza no son lo mismo.

  • Es necesario que los colchones sean transpirables

​El material o el tejido debe permitir que el vapor de agua lo atreviese, esto hace que no se deteriore tanto.

  • ¿Cuánto debo invertir en un colchón?

En colchones siempre lo barato sale caro. No hay que fiarse si encuentras un colchón de látex o viscoelástico muy económico.

  • No olvidar los tratamientos anti chinches y parásitos, sobre todo, en colchones para hoteles económicos y de alta rotación.
  • Los somieres de láminas y de muelles valen para todos los colchones. Las bases tapizadas son mejores para los modelos de muelles y espuma, nunca para los de látex. Los canapés van bien con los colchones de espuma o viscoelásticos.

Últimas Tendencias

​Lo último son los colchones inteligentes que son capaces de monitorizar el descanso y ofrecen información valiosa sobre los ciclos de sueño, las pulsaciones cardiacas, el ritmo de respiración, las horas de sueño profundo o cómo se mueven los clientes en la cama.

Con un smartphone y descargando el código QR de la ficha técnica del colchón, los clientes pueden tener todos estos datos al alcance de su mano. Está demostrado que son de gran ayuda para evitar dolores de espalda, lesiones e, incluso, contribuyen a roncar mucho menos, y los clientes suelen valorarlo muy bien en los comentarios del hotel.

Y ahora, 'Sleep & Dream'.

 

*Jesús Menéndez López es CEO de Hotel Mystery Guest. Cuenta con MBA en Gerencia y Dirección hotelera por la Universidad Politécnica de Madrid y ha realizado estudios en UCC (University College Cork, Irlanda).