Tras rebelarse ante las restricciones de pasajeros anunciadas por la dirección del Aeropuerto de Londres-Heathrow (Reino Unido) y calificarlas de “irrazonables e inaceptables”, Emirates ha acabado cediendo. La aerolínea ha llegado finalmente a un acuerdo tras celebrarse una reunión el pasado fin de semana entre su presidente, Tim Clark, y el CEO del aeropuerto británico, John Holland-Kaye, para acatar las medidas que limitan su capacidad a 100.000 pasajeros diarios por la escasez de personal.
 

 Han limitado la venta de billetes en sus vuelos desde Londres-Heathrow hasta mediados de agosto


“Emirates está dispuesta a trabajar junto a la dirección del aeropuerto para atajar la situación durante las próximas dos semanas, mantener la demanda y la capacidad equilibradas y ofrecer a los pasajeros un viaje tranquilo y seguro a través de Heathrow este verano”, ha señalado la compañía emiratí en un comunicado.

Asimismo, desde Emirates han confirmado que han limitado la venta de billetes en sus vuelos desde Londres-Heathrow hasta mediados de agosto para ayudar al aeropuerto a aumentar sus recursos y que están “trabajando para ajustar su capacidad”. Mientras tanto, la aerolínea ha asegurado a sus clientes que los vuelos continuarán operando desde el aeropuerto capitalino “según lo programado” y los pasajeros con billetes comprados podrán viajar “tal y como reservaron”.