En Baleares ya se están llevando a cabo acciones para desestacionalizar la actividad turística y reposicionar sus productos. Así lo ha explicado María Frontera, presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), en una entrevista en exclusiva para Tourinews. Para conseguir este objetivo, destaca que es fundamental seguir una estrategia de colaboración entre el sector público y el privado, para que todos los objetivos estén alineados. “Las iniciativas y la programación cultural tienen que ir de la mano y pensar que están dirigidas no solo hacia el residente, sino también hacia ese posible visitante, nacional o internacional”, explica María Frontera.

El turismo MICE es otro de los grandes segmentos de mercado que ayuda a romper con la estacionalidad y que ya estaba despuntando en Baleares antes de la pandemia. Ahora, está comenzando a recuperarse con fuerza. Por otra parte, tras ver el éxito de los bonos regionales, la presidenta de la FEHM piensa que poner en marcha un bono nacional en determinadas fechas “sería increíble”.

Pregunta (P): ¿Qué estrategias existen para ampliar la temporada turística?

Respuesta (R): Una de las estrategias que seguimos es la colaboración pública-privada, privada-privada y pública-pública. Con esto me refiero a que podría ser muy bueno que el sector privado consiguiera una contratación para alargar esta temporada porque haya equipos deportivos que quieran venir a entrenar aquí durante el invierno, pero también necesitamos que la Administración pública nos acompañe, teniendo las oficinas de turismo abiertas para que el destino esté vivo, que sigan cuidando las playas, que haya oferta complementaria… También a través de incentivos. Yo creo que hemos trabajado mucho en reposicionamiento de producto, pero nosotros vendemos experiencias y no únicamente una cama de hotel, por lo que necesitamos que los incentivos para el reposicionamiento también vayan dirigidos a toda la oferta complementaria. Otro aspecto esencial es la conectividad. Cada año vemos cómo la conectividad que tenemos en Baleares desde la primera semana de noviembre hasta más o menos la Semana Santa va aumentando. Esto ha sido posible con campañas de co-marketing que la Administración pública ha puesto en marcha hacia touroperadores y compañías aéreas. También es muy importante el capital humano: hay que seguir capacitándolo y formándolo para que entienda que el turista que nos visita fuera de la temporada de verano tiene otras necesidades.
 

Capacitación del capital humano

Capacitación del capital humano

P: Además de los eventos deportivos, ¿qué otros segmentos se pueden atraer hacia Baleares en invierno?

R: El turismo gastronómico. La gastronomía, el patrimonio y las visitas culturales son un atractivo espectacular y varían muchísimo en todas las islas. Yo creo que tenemos que dar a conocer ese aspecto de manera constructiva, ya que tenemos desde restaurantes Michelin hasta pequeños restaurantes auténticos e idílicos de comida casera. Con las redes sociales es mucho más fácil y tenemos que adaptarnos. Aquí vuelve a ser fundamental la colaboración entre todos los sectores turísticos. Las iniciativas y la programación cultural de las Islas tienen que ir de la mano y pensar que están dirigidas no solo hacia el residente, sino también hacia ese posible visitante, nacional o internacional. Ahí vamos a conseguir unos objetivos comunes.

P: ¿Es el turismo MICE otro de los productos que quieren abordar?

R: Por supuesto. El MICE, hasta justo antes de la pandemia, no había hecho más que crecer en Baleares, poniendo énfasis en el Palacio de Congresos de Palma, aunque también tenemos otros centros de congresos como puede ser el Auditorio. Los últimos congresos no habían sido solo nacionales, sino también internacionales, e iban en aumento. Ahora, tras el parón de la pandemia, ya hace un mes que estamos de nuevo con congresos médicos con mucho éxito y pienso que habrá mucho más recorrido. MICE está dando mejores ocupaciones y gasto por parte del turista en el centro de la isla y también se combina con excursiones hacia otros lugares. Así que sí, por supuesto es otra de las bazas en la que el Consell de Mallorca está trabajando. También hay otra pata que no hemos comentado y es el sector audiovisual. Aquí se está haciendo mucho hincapié en la promoción para facilitar cortometrajes, largometrajes y filmación de anuncios. Esto nos ayuda porque las estancias de estos rodajes suelen ser de semanas y, además, vienen muchísimos equipos y dan trabajo a empresas especializadas en Mallorca.



 

P: ¿Hay alguna medida a nivel nacional que pueda ayudar a la desestacionalización, como una especie de bono nacional?

R: Sería esencial. Los bonos regionales han sido un éxito y muchos de los residentes locales no conocían el resto de las islas o no habían tenido la oportunidad de volver a visitarlas desde hacía mucho tiempo. Si a nivel nacional consiguiéramos incentivar estos bonos, tendrían una gran acogida. Y si pudiéramos enmarcarlos en unos determinados meses o semanas para ayudar a la desestacionalización, sería increíble. Me consta que hay muchos organismos que lo solicitaron desde el principio de la pandemia. Eso se hizo en Italia y supuso un éxito para que el sector del alojamiento y de la oferta complementaria empezara a reactivarse.