En la actualidad, la preocupación por las consecuencias negativas del turismo de masas no deja de aumentar. La llamada ‘turismofobia’ ha comenzado a extenderse por diversos destinos de todo el mundo en los que la gran cantidad de turistas está acabando con la paciencia de los locales. 

Varios documentales acercan al espectador a la realidad de las ciudades y ofrecen la visión tanto de los residentes como de expertos que no obvian los beneficios económicos derivados del sector de los viajes. 

Venecia

La ciudad de los canales recibe en temporada alta a unos 60.000 visitantes cada día. La cifra asombra si se compara con el número de residentes: 55.000. La situación es tan extrema que ha estado a punto de ser incluida en la lista de ciudades 'en riesgo'. 

La situación no es nueva. El documental 'El síndrome de Venecia' (2012) de Andreas Pichler puso de manifiesto la pérdida de identidad de una ciudad en la que cada vez son más los residentes que huyen del centro debido al aumento de los precios y la invasión de hoteles y apartamentos turísticos. La previsión es que para 2030 no queden venecianos en la ciudad. 

 
Berlín

En la capital alemana los locales tampoco están contentos con el impacto negativo de la gran cantidad de visitantes. El documental 'Welcome Goodbye' de Nana A.T Rebhan explica las consecuencias del turismo joven, mochileros que acuden a la ciudad atraidos por sus fiestas y seducidos por las amplias ofertas low-cost de las aerolíneas y los alojamientos baratos. En su hora y media de duración se pone sobre la mesa si pesan más las razones financieras para apoyar la llegada de este tipo de viajeros o si por el contrario importa más la situación de los residentes. 

Suscripción

Barcelona

También existen casos en España. La turismofobia en ciudades como la Ciudad Condal han sido la protagonista este verano. El documental 'Barcelona Bye Bye' muestra la difícil convivencia entre turistas y residentes, que explican los efectos negativos que tiene la masificación de viajeros en su día a día. 

 

Mejor en imágenes

El cine documental se ha utilizado desde sus inicios para mostrar realidades que de otro modo serían inimaginables para las personas ajenas a un acontecimiento o situación. Hace unos años, en 2013, el documental estadounidense Blackfish de Gabriela Cowperthwaite, que explicaba la situación de las orcas en cautividad, provocó la caída de los visitantes a los parques de SeaWorld y que la compañía se planteara acabar con este tipo de espectáculos. Nadie duda de la fuerza de las piezas audiovisuales para provocar una reacción en el público.  

 

Volviendo al tema central del artículo, todos hemos sido turistas alguna vez, pero muchos no han podido sentir en sus carnes las consecuencias de vivir en un territorio dominado por viajeros. El impacto del turismo de masas ha llegado a la gran pantalla para fomentar el cambio hacia un modelo turístico que no afecte negativamente a los ciudadanos, que son los que dotan a los destinos de autenticidad.