Los vecinos de Manacor (Mallorca) se han cansado de la “la masificación turística que sufre” la isla y algunos, como los miembros de la asociación Manacor Caterva, han pasado a la acción. Algunas de las calas de la zona han amanecido en los últimos días con carteles que advierten de ciertos peligros en inglés, pero luego especifican en catalán que el acceso y el baño son completamente seguros.
 


Desde aguas contaminadas y desprendimiento de rocas hasta presencia de medusas o directamente que la playa está cerrada. Estos son algunos de los avisos que aparecen en inglés en los carteles, en los que más abajo puede leerse “Platja oberta” y en letra pequeña, también en catalán, una breve explicación de que el letrero va dirigido a los “guiris”.

Los carteles han sido colocados en las playas de Cala Morlanda, Cala Petita, Porto Cristo, Cala Murta, Cala Magraner y Cala Bota.