Existen ciudades en España, y por supuesto también fuera de nuestro país, que se enorgullecen de contar con hoteles preservadores de la historia, referentes de la arquitectura, iconos de la sociedad y, en algunos casos también, 'hubs' de los negocios y de la economía de esa región. En muchas ocasiones se trata de establecimientos de propiedad pública que son gestionados durante un período limitado, normalmente varios decenios, por empresas privadas, casi siempre hoteleras.

Hoteles como el Alfonso XIII de Sevilla, el María Cristina en San Sebastián o el Mencey en Santa Cruz de Tenerife son algunos ejemplos de propiedades públicas adjudicadas a empresas privadas. Tal es la importancia arquitectónica y relevancia social y empresarial de estos inmuebles que los concursos para adjudicar su explotación ni son sencillos, ni sus resultados están libres de decepciones y disconformidades. La complejidad viene dada porque:

·         La concesión se otorga por períodos largos, necesarios para hacer viable la rentabilidad de las inversiones que las empresas aseguran llevarán a cabo para la actualización, mejora y posterior mantenimiento del inmueble.

·         Se trata de edificios en gran medida protegidos y catalogados que no permiten cualquier tipo de intervención.

·         Son espacios que habitualmente incluyen zonas de uso público (parques, piscinas, aparcamientos, etc.) que deberán compatibilizarse con el negocio hotelero.

Lo que es un hecho es que, ante el valor y simbología de estos edificios, la valoración de estos concursos no suele estar sujeta únicamente a factores económicos, sino que se procura encontrar un equilibrio entre éste y aquellos otros factores que aseguren la preservación del espíritu y de los intereses y atractivos relevantes de estos inmuebles.

 

Hotel Santa Catalina

Vista del Hotel Santa Catalina y su entorno, Las Palmas de Gran Canaria

Precisamente la isla de Gran Canaria ha sido estos últimos meses el escenario de uno de estos concursos. Y es que hoy lunes día 16 de octubre, se formalizará la adjudicación por un periodo de 35 años de la explotación del emblemático Hotel Santa Catalina (1890), propiedad el Ayto. de Las Palmas de Gran Canaria, a Barceló Arrendamientos Hoteleros S.L.U. Ya la Mesa de Contratación certificó el viernes la valoración hecha por la Comisión de Evaluación y elevó su propuesta al Consejo de Administración de la sociedad Hotel Santa Catalina S.A.

Como ya recogió Tourinews, la licitación fue ganada por la hotelera balear, que concursaba de manera individual, frente a otras importantes cadenas españolas como Riu, NH u Hotusa (Eurostars), algunas de las cuales participaban de la mano de 'partners' hoteleros canarios. La hotelera canaria VIK, que también concursó sola, cuenta con establecimientos en Canarias, Costa del Sol, Chile, Uruguay y Punta Cana.

Suscripción

Disconformidad ante el resultado

Como era de esperar, este resultado no ha contentado a todos y las reclamaciones no se han hecho esperar. Tal es el caso del todavía concesionario del hotel, Manuel Padrón, de PAMA e Hijos S.A., socio de Riu Hotels en este proyecto. Padrón denunció que algunas de sus propuestas no fueron tenidas en cuenta a la hora de asignar la puntuación a su oferta; unas acusaciones que fueron respondidas por el concejal Pedro Quevedo, que también es presidente del consejo de administración de la sociedad Hotel Santa Catalina S.A., que defendió que tanto el pliego del concurso para la explotación del hotel como la valoración final había sido realizada por una comisión de evaluación compuesta por expertos.

Sin embargo, no es la única empresa que ha transmitido su descontento con el resultado, pues son muchas las dudas que han surgido a raíz de un concurso público que valoraba la oferta económica en un 60% y el resto con un 40%. De estos 40 puntos restantes, 25 correspondían a mejoras que se propusieran:

·         Todos los licitadores han definido la oferta económica de Barceló (24,5 millones) como "temeraria" dado que ha superado en 6 millones de euros la segunda puja más elevada (Hotusa) y en 9 millones la que exigía el  propio pliego de licitación (15,5  millones). Este último importe, fijado por el Ayuntamiento para el concurso, ya superaba en 5 millones los propuestos por la consultora contratada por el consistorio para esta licitación.

·         Esta postura casi unánime entre los licitadores viene dada por la teórica imposibilidad de aumentar el número de habitaciones del establecimiento, factor que de hecho hizo retirar la candidatura de NH.

·         Asimismo, el aumento de la actual plantilla en casi un 85%, de 137 a 252 empleados, ha sorprendido al sector hotelero local.

·         De la misma manera, en entornos turísticos ha impactado que se haya valorado positivamente que Barceló quiera comercializar un hotel urbano en todos los regímenes alimenticios, sin descartar explícitamente la pensión completa o el ‘todo incluido’. Es habitual que este tipo de hoteles se ofrezca en régimen de AD (alojamiento y desayuno), factor que beneficia a la oferta gastronómica externa al establecimiento, sobre todo por el perfil del cliente urbano de cinco estrellas.

·         La integración con el entorno tampoco convence. La parcela en la que se ubica el Hotel Santa Catalina también incluye un parque público, un restaurante, un club de tenis y piscinas deportivas, también pública. El concurso valoraba el cese de la actividad de las piscinas, del club de tenis y del restaurante. Por ello, en el pliego se pedían propuestas originales para resolver la integración futura de todas las instalaciones, incluyendo la piscina, el spa y el solarium del hotel. El proyecto ganador opta por una pasarela que una el hotel con las diferentes zonas, una solución considerada poco elegante pues puede suponer complejidad arquitectónica que reste fuerza a la imagen clásica de la fachada del edificio.

De la misma manera, la oferta ganadora, incluye en la propuesta que finalmente se llevará a cabo, la reducción de la superficie de los salones principales del hotel, Arencibia y Palmeras, demoliendo parte de este segundo y eliminando su cubierta actual.

Responsables del estado actual

Fuentes consultadas por Tourinews también señalan estar contrariadas por algunas de las exigencias establecidas en la todavía vigente adjudicación. En concreto hacen referencia al actual mal estado de las instalaciones y que el Ayuntamiento no estableciese una fianza para dejar el inmueble en buen estado, obligando al anterior adjudicatario a acometer las obras de conservación, reparación y mantenimiento necesarias, que ahora se entienden formarán parte de la propuesta adjudicada por 24,5 millones de euros.

A todas luces, la decisión que ha tomado el Consejo de Administración de la sociedad Hotel Santa Catalina va a traer cola y es muy probable que se produzcan impugnaciones por parte de algunos licitadores. Pese a que parezca que la selección de Barceló Hotel Group como gestora zanja este debate, parece que el resto de postores no cejará en su empeño por añadir a sus carteras el centro neurálgico social, político y empresarial de una de las principales capitales turísticas de España.