Las nuevas leyes de Baleares sigue impactando en la actividad turística, con el objetivo, según el Govern, de hacerla más sostenible. Después de ver cómo hoteleros y el sector agroalimentario trabajarán de la mano para integrar los alimentos ‘kilómetro cero’ en los establecimientos alojativos, las iniciativas llegan ahora al sector formativo.

Así, el conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, junto al director general de Residuos y Educación Ambiental, Sebastià Sansó, han visitado este miércoles las instalaciones de la Escuela de Hotelería, donde la fundación Rezero está impartiendo una formación para prevenir el desperdicio alimentario, que se estima en unas 121 toneladas anuales.

Según explican desde el Govern, esta actuación cuenta con una subvención de 83.038,98 euros provenientes del Impuesto de Turismo Sostenible. El objetivo del proyecto es dar visibilidad al desperdicio alimentario para sensibilizar a todos los actores de la cadena alimentaria para canalizar los excedentes hacia entidades sociales a través de un ‘Puente Alimentario’.

En este sentido, se prevén acciones de prevención entre las administraciones locales, la ciudadanía, los hospitales, el sector HORECA (Hoteles, Restaurantes y Cafeterías) y el comercial.

Durante su visita, el conseller ha valorado muy positivamente la involucración activa por parte del segmento hotelero, ya que es “uno de los sectores que genera más excedente de alimentos”.