Ryanair quiere dar un paso más en su estrategia para acabar con los pasajeros conflictivos, además de tomar medidas judiciales, la aerolínea irlandesa ha decidido imponer multas a aquellos pasajeros cuya conducta inadecuada les lleve a ser expulsados del avión.
La empresa de Dublín ha confirmado que el importe de la multa será de 500 libras (587 euros) y que con ella buscan garantizar al resto de pasajeros un viaje “en un entorno cómodo y sin estrés, con una llegada puntual y sin interrupciones”.
"Si bien estos son incidentes aislados que ocurren en todas las aerolíneas, el comportamiento disruptivo en un espacio compartido tan reducido es inaceptable, y esperamos que nuestra estrategia proactiva tenga un efecto disuasorio para eliminar este comportamiento inaceptable a bordo de nuestros aviones", ha destacado un portavoz de Ryanair.