El transporte en Perú comienza a recuperar su actividad después de la práctica paralización ocurrida durante la semana pasada a causa de las violentas protestas en el país, lo que ha dificultado el regreso a casa de numerosos turistas, dejándolos varados en sus destinos e incluso en el Machu Picchu, donde los visitantes ya han sido evacuados.
 

 

Aeropuertos

En el caso de los aeropuertos, cuatro de los cinco aeródromos peruanos que se vieron obligados a cerrar la semana pasada han recuperado su actividad. Se trata de los aeropuertos de Cuzco, Arequipa, Ayacucho y Juliaca. Sin embargo, las instalaciones de Andahuaylas no volverán a abrir hasta el 31 de diciembre.

Por su parte, el aeropuerto de Arequipa ya recibe vuelos comerciales, pero solo puede tener actividad durante el día, ya que los equipos de navegación han sido duramente afectados por los ataques de parte de los manifestantes —unos desperfectos que precisarán al menos tres meses para su reparación—. Esto es, las operaciones en la terminal se deberán realizar entre las 6:00 y las 17:30.

La apertura de los diferentes aeropuertos está permitiendo el regreso a casa de los turistas que habían quedado atrapados en diferentes puntos del país. Según ha detallado el nuevo ministro de Turismo de Perú, Luis Helguero, el pasado sábado se realizaron desde Cuzco 22 vuelos humanitarios y el domingo otros 37.

Trenes
 

Otro de los servicios que se había visto interrumpido por las protestas han sido los trenes que suben al Machu Picchu. Las empresas que lo operan, PeruRail e Inca Rail, han confirmado la reanudación de los viajes desde el pasado lunes después de cuatro días de interrupción.

El concesionario Ferrocarril Trasandino (Fetransa) ha informado de que las vías ya han sido despejadas, ya que los manifestantes habían colocado rocas y palos en ellas para bloquear el camino a los trenes a modo de protesta.