Estaciones sin terminar y con retrasos. Así han sido los comienzos del mexicano Tren Maya, que se ha inaugurado el pasado viernes —aunque los primeros trenes han arrancado el sábado— ante numerosas críticas de los usuarios provocadas por diversos motivos.

Cabe recordar, que tal y como había adelantado el Gobierno de México, solo se abrieron algunos tramos en esta primera etapa, concretamente, se han puesto en marcha la parte norte del tramo 2, que va desde la ciudad de San Francisco de Campeche hasta Calkini; el tramo 3, desde Calkini hasta Izamal (Yucatán) e incluye una parada de 30 minutos en Mérida (Yucatán); y el tramo 4, que une Izamal y Cancún (Quintana Roo).

No obstante, solo hay tres estaciones abiertas en las que los pasajeros puedan subirse al tren o apearse: Campeche, Mérida y Cancún. Esto significa que durante todo el trayecto, que normalmente dura seis horas y media, el tren pasa por numerosas estaciones inacabadas.
 

 

Numerosos fallos
 

El Tren Maya, que es una de las obras insignia del actual presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, se ha puesto en marcha, pese a las críticas que han resonado durante su construcción. Numerosos ciudadanos no ven bien las prisas con las que se han llevado a cabo las obras y varias asociaciones ambientalistas han denunciado la opacidad del Gobierno respecto al estudio ambiental, así como el peligro que presuntamente corren los famosos cenotes que hay en la zona.
 


Asimismo, tal y como puede verse en varios vídeos que circulan en internet, muchos vagones no disponían de aire acondicionado. Además, los trenes han sufrido prolongados retrasos: el sábado por la mañana, uno de los primeros trenes que hacía la ruta Cancún-San Francisco de Campeche ha salido con cinco horas de retraso. Por su parte, otro convoy que realizaba la ruta inversa ha tardado más de nueve horas en completarla.