Castilla-La Mancha estrena decreto que regula la actividad de los establecimientos hoteleros en la región, tras mantener una normativa vigente desde 1989 y que, por tanto, había quedado obsoleta.

La regulación actualiza cuestiones como instalaciones, equipamientos o servicios que deben ofrecer los establecimientos, propone una reducción en los trámites administrativos y reconoce la especialización de la oferta.

Una de sus mayores novedades es el sistema de autoclasificación para los hoteles, mediante una declaración responsable. En caso de no realizarse, será la Administración que haga esta clasificación de oficio

El Decreto establece tres grupos a la hora de clasificar estos establecimientos:

  • Hoteles y apartahoteles, con categorías que van desde 1 a 5 estrellas.
  • Hostales, que se clasifican en 1 y 2 estrellas.
  • Pensiones, que también se clasifican de 1 y 2 estrellas.

Además, en su clasificación podrán recoger especializaciones como hotel balneario, hotel de congresos y eventos, enoturístico, familiar, motel, spa o rural. Adicionalmente, se ha habilitado para apartahoteles y hoteles la posibilidad de clasificarse como rurales.

La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, ha destacado que la actualización normativa se ha llevado a cabo con la participación activa del sector, “con quienes hemos dialogado y con cuyo consenso se ha llevado a cabo la aprobación de este Decreto”.