La segmentación hotelera ha sido la causa de una de las grandes disputas comentadas por Twitter este pasado martes. #HotelesSinNiños se convirtió en “trending topic” después de conocerse que el departamento de Igualdad y Políticas Inclusivas del Consell de la Comunidad Valenciana había arremetido contra los hoteles “adults only”, los que consideran, no permiten la entrada a menores y niños.
En esta alegación firmada por Alberto Ibáñez, secretario autonómico de Inclusión e Igualdad, se pedía “la prohibición de segregar y discriminar por razón de edad en el ámbito turístico, como, por ejemplo, servicios para mayores de 18 años sin niños ni niñas como reclamo turístico”.
Esta no ha sido aceptada por parte de la Agència Valenciana de Turisme (AVT), que afirmaba que “no se considera necesaria” debido a que, tal y como explicaban, “los hoteles de la Comunitat Valenciana son para todos, por lo que un hotel no puede prohibir acceso a menores, como tampoco a nadie por sexo, raza o condición”. Es decir, “si una pareja con niños decide ir a un hotel que se publicita como para adultos no le pueden negar la entrada. Y si lo hacen, pueden denunciar”. La AVT manifiesta que un hotel puede publicitarse hacia el segmento que quiera, pero que esto son simples categorías comerciales, “al igual que los gay-friendly, baby-friendly o pet-friendly”. Se trata de una estrategia de venta, en la que "desde la Administración Turística no podemos entrar ni regular”, y que no implican una prohibición o discriminación, según han concluido.
Sin embargo, y aunque la AVT confirma que no han recibido denuncias de familias a las que se les haya prohibido acudir con menores a estos establecimientos, en la práctica podemos encontrarnos con situaciones en las que los hoteles no permitan hacer reservas a parejas con menores de 14 o 16 años, como ha comprobado Verne al intentarlo con tres hoteles diferentes de la Comunidad Valenciana.
Ante esta noticia ha surgido una gran controversia en internet, donde se podían leer todo tipo de “tweets” tanto apoyando este tipo de establecimientos, así como quejas y mensajes con connotaciones de ironía para recalcar el desacuerdo.
