El auge del alquiler turístico y plataformas como Airbnb es imparable, por lo que muchos expertos están pronosticando las medidas que el Gobierno Central y los diferentes gobiernos autonómicos van a tomar respecto a la actividad.

Así, algunos especialistas señalan que la administración terminará solicitando a aquellos que sacan rendimiento del alquiler vacacional de forma habitual se tengan que registrar como autónomos para rendir cuentas sobre sus ingresos.

Uno de ellos es Adrián Todolí, profesor de Derecho del Trabajo de la Universidad de València consultado por el diario ‘Valenciaplaza’, que cree que dependiendo de la habitualidad con que se preste el servicio se exigirá darse de alta como autónomo, una medida de la que quedarán exentos los que desarrollen la actividad de forma ocasional. "El nivel de dedicación es lo que distingue al profesional del particular, la cuestión vendrá por cómo medir ese nivel de dedicación y dónde trazar la línea de separación", sostiene. Sin embargo, admite que existe un terreno intermedio que deberá ser definido.

Así, hace referencia a un caso del Tribunal Superior de Justicia de Valladolid que condenó a un propietario a encuadrarse en el régimen del RETA por realizar actividades similares a la “gestión hotelera”, pues alquilaba estancias de su casa rural teniendo contratados incluso servicios de limpieza, marcando estos servicios y el de recepción como actividad económica por la que se debe tributar.

Así, según destaca Todollí “este nuevo modelo de negocio llamado economía colaborativa no parece en absoluto excluido del Régimen de trabajo autónomo ni de las obligaciones de cotización” pues “la simple gestión –contabilidad y administración- de una actividad económica es suficiente considerar que se realiza un trabajo personal”.