Un seísmo de 6,7 grados golpeó las costas de Grecia y Turquía llevándose la vida de dos turistas (un sueco y un turco que pasaban sus vacaciones en Grecia), más de 500 personas han resultado heridas y ahora miles de residentes y turistas han quedado en una situación desesperada.

Las 29 réplicas que ha tenido el terremoto y el tsunami que se ha producido sólo han provocado un empeoramiento de la situación.

En el país heleno, los temblores han afectado especialmente a las islas de Kos, Creta y Rodas.  Los medios británicos informan de que muchos turistas llegaron a saltar desde los balcones de los hoteles para huir por sus vidas cuando se produjo el terremoto que sacudió los edificios. De hecho, decenas de miles tendrán que pasar la noche a la intemperie puesto que les han comunicado que no es seguro volver a acceder a los inmuebles.

Resort inundado en Bodrum, Turquía

Resort inundado en Bodrum, Turquía

Por su parte, numerosos resorts ubicados en la costa del Egeo de Turquía, especialmente en Marmaris y Bodrum, han sido víctimas de inundaciones, por lo que los huéspedes han tenido que abandonar sus alojamientos.

Así, en ambos países muchos turistas han optado por dirigirse a los aeropuertos donde esperan para que les otorguen un vuelo que les permita regresar a su país.

Turistas varados en el aeropuerto de Kos

Turistas varados en el aeropuerto de Kos

Esta situación se produce justo en el considerado como fin de semana clave para los desplazamientos de los británicos, al ser la época del año en la que se produce mayor número de desplazamientos en los aeropuertos por el comienzo de la temporada vacacional.