El Palacio de Sal, en Bolivia, es el primer hotel de sal en el mundo. Situado en la orilla del Salar de Uyuni, el mayor desierto de sal del mundo, a 350 km al sur de la ciudad de la Paz, el establecimiento está construido íntegramente a base de la sustancia: pisos, techos, muebles, esculturas… El alojamiento se inauguró en 1998 y cuenta con 42 habitaciones repartidas en tres categorías: Suite, VIP y estándar, equipadas con todo tipo de comodidades. Además,cuenta con un bar, un mirador y una sala de juegos donde se puede jugar al billar o descansar junto a la chimenea.Su atractivo estrella son las vistas al extenso salar durante las noches estrelladas o las puestas del sol, algo que hace que el cliente quiera repetir estancia en un paraiso en calma.