Aunque las medidas de seguridad a bordo de un crucero son muy estrictas y son generalmente respetadas por todos los pasajeros y la tripulación para garantizar que las vidas de los cruceristas no corran ningún riesgo, siempre existe la posibilidad de que no todos estén dispuestos a cumplirlas.

Precisamente esto fue lo ocurrido recientemente en un puerto italiano, cuando un pasajero a bordo de un buque de la compañía Princess Curises realizó un temerario salto desde la proa del barco, el cual estaba a más de 15 metros de altura.

 Las imágenes fueron captadas por una persona ajena que pudo grabar con su móvil la temible hazaña.

Una vez sale a la superficie, el joven protagonista de esta historia sonríe al cámara victorioso.

Más tarde, fue obligado a abandonar el barco y se puso a disposición de las autoridades.

No es el primer suceso de este tipo que se da a conocer, sin embargo, y por suerte del chico, esta noticia no tiene un oscuro final; como ha sucedido en otras ocasiones en las que incluso ha habido fallecidos por culpa de la imprudencia.