La amenaza de convocatoria de huelgas ha marcado las negociaciones entre el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y los sindicatos del sector de la estiba para llegar a un acuerdo sobre la nueva reforma del sector, que se aprobará el próximo 24 de febrero en el Consejo de Ministros. Pese a que el Gobierno ha ganado tiempo con el aplazamiento de dicha aprobación y ha conseguido que los estibadores desconvoquen las huelgas que estaban programadas para la próxima semana, la sombra de futuros paros amenaza al país y a la industria del turismo.

Desde la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM) ya han dejado claro que no están de acuerdo con esta nueva regulación, considerándola un “Expediente de Regulación de Empleo encubierto, en el que se pondrá en la calle a los trabajadores actuales para contratar a otros nuevos”, tal y como ha manifestado Antolín Goya, su coordinador general. 

Desde Fomento se tomó la decisión de liberalizar la Ley de Puertos debido a la sentencia del Tribunal Europeo que multa a España con 21,5 millones por mantener un sistema en el que obliga a las empresas estibadoras a ser socias de las Sociedades Anónimas de Gestión de Trabajadores Portuarios (Sagep) de los distintos puertos españoles.

La normativa que aún está redactándose y que se aplicaría de forma gradual durante los tres primeros años plantea la libertad de contratación ya que actualmente sólo se puede contratar a empleados de una bolsa de trabajo cerrada, permitiendo la llegada de otros estibadores de la UE. Además, eliminaría la obligación de las empresas de ser parte de las Sagep. 

Las islas, “rehenes”
El choque entre trabajadores y Fomento amenaza con jornadas de huelga, “estamos a punto de hacer un preaviso de huelga”, anuncia Goya. Estos paros limitarán el abastecimiento en los puertos españoles, algo especialmente delicado en los dos archipiélagos, el Balear y el Canario, cuyos suministros llegan principalmente a través de la vía marítima.

Fuentes del sector portuario consultadas por Tourinews destacan la situación delicada de las isla españolas: “Somos rehenes absolutos, las islas no pueden resistir una semana sin abastecimiento”. Además, indicaban que “los puertos son clave para la supervivencia de los territorios insulares” que verían comprometidas las comunicaciones entre las propias islas que componen los archipiélagos.

Pero una posible huelga y el consecuente desabastecimiento, complicarían especialmente la situación de las Islas Canarias, un destino turístico que se encuentra en plena temporada alta. A los 2.1 millones de residentes que habitan en la comunidad autónoma, cabe sumar los turistas que disfrutan de sus vacaciones durante los meses de invierno. Según el informe FRONTUR elaborado por el Instituto Nacional de Estadística, durante 2016 Canarias recibió a 1.209.008 turistas (extranjeros y nacionales) en enero, 1.215.051 en febrero y 1.345.458 en marzo. Así, un paro en la estiba durante las próximas semanas podría dejar sin suministros a más de 3,5 millones de personas, además de dañar la imagen internacional de un destino que ha invertido millones de euros en promoción.

No obstante, otro especialista consultado por este diario resta hierro a la situación, ya que cree que se respetará el desembarco de alimentos: “Normalmente las mercancías perecederas en un conflicto de estas características suelen estar garantizadas”, aunque avisa que si se prolongase mucho tiempo, terminaría convirtiéndose en un gran problema. No obstante, este mismo profesional duda de que se produzcan paros prolongados en el tiempo: “El Gobierno no va a dejar que ocurra una situación dramática, porque probablemente intervendría el ejército”.

Cruceros bloqueados en Canarias
Pese a que los estibadores no son responsables de la carga y descarga de pertrechos en los barcos de cruceros, las acciones de huelga sí que afectarían a los navíos que tengan como base los puertos insulares españoles. Nuevamente, los del Mediterráneo no se ven afectados puesto que están en temporada de invierno. Sin embargo, este no es el caso de los 6 cruceros que tienen su puerto base durante esta temporada en el archipiélago canario, cinco en Gran Canaria y uno en Tenerife.

Estos barcos no podrían pertrecharse puesto que en las propias islas no habría recursos suficientes debido al bloqueo. Además, según advierten fuentes portuarias, es probable “que los piquetes dificultasen la carga y descarga de recursos a los cruceros”.

Las exportaciones también en juego
Y no será sólo en España, el resto de uniones sindicales de todo el mundo ya han manifestado su apoyo a los trabajadores españoles y han amenazado con “acciones a la mercancía española en caso de que no se logre un acuerdo entre las partes”, así lo atestigua Jordi Aragunde, coordinador general del International Dockworkers Council (IDC). Estas medidas suelen ser la paralización o retraso de los bienes de consumo de los países en los que se está produciendo una negociación de estas características.