La costa al norte de Saigón es el centro del turismo de sol y playa para europeos expatriados y turistas de todo el mundo. A ciento sesenta kilómetros de la costa, las Islas Con Dao son el ejemplo de la evolución de Vietnam. La más conocida, Con Son, ha pasado de ser un campo de internamiento para prisioneros políticos a albergar hoteles de lujo, alguno de los cuales cobra más de seiscientos dólares la noche. Es la Ibiza del Mar de la China del Sur, aquí llamado de Vietnam.

En el continente, el resort costero de Nha Trang tiene tradición vacacional desde la época colonial con una vibrante vida nocturna. Es la ciudad de moda. En las cercanías quedan restos de templos de origen Cham, que fue durante la Edad Media la cultura dominante de la región. En el interior, Dalat, la Suiza de Vietnam, entre lagos y montañas, es el lugar preferido de los europeos por su paisaje y su clima suave. Para los aventureros con tiempo queda la exploración de las zonas montañosas y selváticas en la frontera con Laos por donde transcurría la ruta Ho Chi Ming.

 

Siguiendo la costa hacia el Norte, la histórica ciudad de Hoy An es, según las guías, la más deliciosa de Vietnam. La antigua Faifu era el puerto comercial más importante del sudeste del país en el que recalaban barcos europeos, americanos y asiáticos para comerciar sus productos y embarcar las mercancías locales. Algunos comerciantes, especialmente chinos y japoneses, se establecieron permanentemente como agentes dando lugar a una ciudad única.

 

Hoy An es Disneyland: la entrada a la Ciudad Antigua es de pago, cuesta cinco euros, los automóviles están prohibidos y hay wifi gratuito. Los grupos de turistas, europeos y americanos -estos llegados en cruceros- siguen en banda a sus guías que enarbolan banderitas identificadoras y ocupan enteramente las calles y los lugares de visita. Los que disponen de veinticuatro horas pueden hacerse a la medida trajes o camisas en las tiendas de los artesanos que se anuncian en toda la ciudad.

Aquí desembarcó el cristianismo, que consiguió una buena implantación en Vietnam, y que es seguido aún por unos diez millones de personas. Fue un misionero francés, Alexandre de Rhodes, en el siglo XVII el que concibió la actual escritura vietnamita. Desde 1999, Hoy An es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

Para ver algo autentico lo mejor es visitar el exótico mercado y cenar en alguno de los restaurantes familiares de la playa unos mariscos a la brasa, calamares, langostinos y vieras, acompañados de la buena cerveza local, todo esto por unos diez euros. Jóvenes parejas europeas de mochileros de alto nivel ya han descubierto el lugar.

 

Entre Hoy An y Da Nang se extiende la famosa China Beach , con más de treinta kilómetros de playa, a donde eran enviados los soldados americanos para descansar desde las bases de todo el país.

 

Antes de entrar en Da Nang , en la playa de Tien Sa está el monumento que recuerda al cuerpo expedicionario, liderado por oficiales españoles y que incluía fuerzas francesas y filipinas, que en 1858 desembarco aquí para terminar con la represión contra los católicos. Conquistaron rápidamente la ciudad para caer inmediatamente víctimas de una enfermedad que causo veinte bajas por cada una de las que resultaron de los enfrentamientos.

Da Nang es el lugar donde todos los invasores desembarcaron, franceses en 1958 y americanos en 1965, dando lugar en este último caso a uno de los incidentes más chuscos de la guerra: cuando los marines tocaron tierra con sus armas listas fueron recibidos por muchachas locales que les ofrecían flores. Unos años después los soldados norvietnamitas y los guerrilleros del Vietcong, la mitad de ellos mujeres, tomaron la ciudad sin pegar un solo tiro.

En Da Nang se están construyendo en primera línea de playa cientos de edificios dedicados a apartamentos u hoteles que se anuncian para ser vendidos a particulares de todo el mundo en la exhibición más vulgar del comunismo de lujo. Han aprendido de Benidorm que la concentración de oferta puede ser un gran atractivo para la potencial clientela. Y también de sus vecinos que un poco más al Norte, en el Golfo de Tonkín han construido grandes desarrollos en la Isla de Hainan .

Los chinos, principales visitantes de Vietnam y los locales solo van a la playa antes o después de que el sol caliente de verdad y bien cubiertos para no que su piel no sea castigada. Aún así no renuncian al disfrute del buen tiempo. Da Nang ya ha vendido su alma.