El lunes, un cachorro de diez meses murió durante un vuelo de United Airlines que había partido de Houston y volaba hacia Nueva York (EE.UU.), según ha publicado '20 minutos'.

Aunque su dueña llevaba el animal en un transportín y pidió colocarlo debajo de su asiento, una azafata la obligó a depositarlo en el compartimento superior con el resto de maletas. Tres horas y media más tarde, cuando sacaron al bulldog francés del compartimiento, estaba muerto. 

Una pasajera ha explicado que: “Al final del vuelo, la mujer encontró a su perro muerto. Se sentó en el pasillo del avión llorando en el suelo, y todos los pasajeros de los alrededores quedaron aturdidos”

Muchos de los presentes han utilizado las redes sociales para denunciar los hechos. Una de ellas ha compartido que: “Quiero ayudar a esta mujer y a su hija. Han perdido a su perro por culpa de una azafata de United. Mi corazón está roto".

 Otro pasajero ha añadido que los trabajadores de la aerolínea “insistieron para encerrar al cachorro durante más de tres horas sin ningún tipo de flujo de aire”. 

Según la normativa de United, las mascotas deben viajar en un trasportín regulado “con lados duros o lados blandos”. Debe caber debajo del asiento y permanecer allí en todo momento. 

La compañía  ha abierto una investigación sobre lo sucedido y reembolsará el precio de los billetes a la familia, incluida la tarifa de la cabina por mascota, unos 100 euros. También se ha ofrecido a pagar una necropsia para determinar la causa de la muerte del animal.