Una mujer ha muerto en Temple, Arizona (EE.UU.), tras ser atropellada por un coche autónomo de Uber. Según informa '20 minutos', este constituiría el primer atropello mortal de un vehículo de estas características.

Aunque el conductor se encontraba sentado en el puesto de piloto, el coche estaba en modo autónomo. El atropello se produjo durante la noche del domingo, cuando la mujer cruzaba fuera de un paso de peatones. Tras el atropello, fue llevada al hospital, donde murió horas después.

Tras lo sucedido, Uber ha suspendido todas las pruebas de sus coches autónomos que estaba llevando a cabo en las ciudades de Tempe, Pittsburgh, San Francisco (Estados Unidos) y Toronto (Canadá). La compañía ha expresado sus condolencias a la familia a través de Twitter y confirma que está "cooperando plenamente" con las autoridades encargadas de investigar el incidente.

Hace más de un año, Uber reanudó las pruebas de sus vehículos autónomos en estas ciudades, tras ser suspendidas previamente por otro accidente ocurrido también en Arizona y en el que estuvo involucrado uno de sus automóviles. En las ciudades de Tempe y de Scottsdale, los clientes de esta compañía tienen la opción de escoger un vehículo autónomo Volvo XC90 para que los transporte al lugar que desean; pero, debido a que el programa sigue en su fase de prueba, los empleados viajan en la parte delantera.