La erupción del volcán Taal, situado en una isla a 66 kilómetros de distancia de Manila (Filipinas), comenzó a expulsar lava esta madrugada, lo que ha obligado a evacuar a 16.700 personas. La ceniza, incluso, ya ha llegado a la capital filipina. 

Según ha informado El País, ayer, 12 de enero, el Instituto de Vulcanología y Sismología subió la alerta del nivel 1 al 4 en la escala de 5, por el aumento de la actividad del volcán. Entonces, se generó una erupción de humo de hasta 10 kilómetros de altura, por lo que se comenzó a evacuar a la población de los municipios cercanos.

Este acontecimiento llevó al aeropuerto Internacional Ninoy Aquino de Manila, que se encuentra en el sur de la ciudad, a suspender todos sus vuelos, debido a la columna de humo y ceniza, a las 18.27 hora local (11.27 horas en Madrid). El aeródromo de Clark, a unos 90 kilómetros al norte de Manila, tomó la misma decisión.

Estos aeropuertos han retomado parcialmente su actividad durante el día de hoy, aunque ya son más de 200 los vuelos cancelados debido a la erupción, mientras que miles de pasajeros permanecen en las terminales a la espera de que sus vuelos sean reprogramados.  

De acuerdo con el Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas (Phivolcs), la erupción ha pasado a ser de carácter magmático, debido a la expulsión de lava. A su vez, existe el riesgo de que se produzca un tsunami volcánico, ya que Taal se encuentra dentro de un lago, por lo que no se descarta que la cifra de evacuados aumente.

Las autoridades han aconsejado a la población que no conduzca, debido a la falta de visibilidad y a que el pavimento resbala por las cenizas. Cabe destacar que este volcán ha entrado en erupción 33 veces desde al año 1572. En 1911 causó la muerte de 1.300 personas y en 1965 de 200.