La apuesta de las cadenas hoteleras por la tecnología es esencial para mejorar los servicios ofrecidos a los clientes, pero también pone a la merced de hackers el control del establecimiento. El último caso conocido ha ocurrido en un hotel en los Alpes austríacos, el Romantik Seehotel Jaegerwirt, localizado en la localidad de Turrach. 

El 22 de enero un grupo de hackers consiguió hacerse con el control del sistema informático del establecimiento de cuatro estrellas bloqueando el acceso a las habitaciones tanto a los huéspedes como al personal.  No satisfechos con la intromisión, solicitaron a la dirección del alojamiento el pago de una recompensa de 1.500 euros para rehabilitar el sistema, un rescate que los responsables del establecimiento decidieron pagar.

Christoph Brandstaetter, el gerente del hotel, ha declarado que se trata del tercer ataque recibido por estos hackers y que prefirieron abonar la cantidad solicitada para ahorrar en costes y problemas. En verano hubo un primer intento y les costó varios miles de euros restaurar y reforzar la infraestructura informática, algo que tuvieron que sufragar por su cuenta ya que las aseguras no lo contemplan en sus pólizas.  Ahora, el propietario está pensando en volver a los orígenes del alojamiento, que tiene 111 años, y cambiará todas las cerraduras electrónicas para volver a la llave física tradicional. 

Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, los ciberraptos son un delito cada vez más común. El auge de la tecnología en los hoteles los hace blanco fácil de cibercriminales que entran en sus sistemas y les juegan una mala pasada.