Tal y como publicara este martes Tourinews, un fallo en uno de los motores de un avión de Southwest provocó una explosión que destruyó una ventanilla del aparato en pleno vuelo. Como consecuencia Jennifer Riordan, de 43 años, fue succionada y sufrió graves heridas que le causaron posteriormente la muerte.

Según informa el portal Infobae, la Junta Nacional de Seguridad del Transporte de Estados Unidos (NTSB) ha determinado que una de las palas de la turbina estaba en malas condiciones, se rompió y provocó el estallido. Un accidente similar ya había ocurrido con el motor de otro Boeing 737 de la propia Southwest en febrero de este mismo año. Estos motores, de la serie CFM 56, son construidos por CFM International , una unión de empresa entre la francesa Snecma y la estadounidense General Electric Aviation.

Robert Sumwalt, director de la NTSB, ha asegurado que están muy preocupados. “Debe haber un mecanismo de inspección en orden para chequear estas cosas antes de un evento catastrófico”. Sumwalt ha explicado que en una revisión preliminar del motor accidentado se encontraron señales de fatiga de materiales en una de las palas de la turbina, que se rompió y causó el fallo.

La Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos había ordenado inspecciones en todos los motores de este tipo y el reemplazo de componentes. Todavía no se se conoce si Southwest había cumplido con esta decisión que actualmente está vigente como sugerencia de la FAA.

Aunque no constituía una urgencia, ya existía preocupación en algunas aerolíneas de Asia y Europa sobre el estado de los motores CFM56-7B de uno de los aviones más utilizados del mundo.De hecho, en Europa, ya se había lanzado un pedido de verificación de los motores de los 737 a principios de abril.