Un cazador ha disparado a un Guardia Rural (Seprona) en el municipio de Yaiza (Lanzarote, Canarias). Sucedió el pasado 18 de septiembre en el entorno natural de la Degollada, en el marco de una jornada de caza coordinada por agentes de seguridad de la Guardia Civil y el Seprona. Las primeras informaciones apuntan a que el cazador, tratando de abatir a una perdiz en vuelo, alcanzó accidentalmente al afectado, que recibió un disparo en su rostro.
Diferentes divisiones de la Guardia Civil prepararon, como es usual, un dispositivo de vigilancia y control que cubriría toda la isla de Lanzarote, para que la actividad cinegética se cumpliera conforme a la ley en la jornada de caza mencionada, previniendo, por ejemplo, la actuación de cazadores que no disponen de los permisos necesarios. Uno de estos equipos, formado por un Guardia Rural y un Guardia Civil, identificó a dos cazadores y les pidió su documentación. Acto seguido, y tras comprobar que todo estaba en orden, el cazador habría avistado una perdiz y se dispuso a matarla, fallando su disparo e hiriendo al agente rural.
Según narra el medio local El Peje Verde, el cazador dañó una de las orejas y parte de la cabeza del herido, llegando incluso a verse afectado uno de sus ojos. El agresor fue esposado y trasladado al cuartel de Costa Teguise, siendo puesto en libertad horas después. Este cazador podría enfrentarse a una pena de prisión, multa y retirada de por vida de cualquier tipo de arma de fuego o licencia de caza. El guarda herido está fuera de peligro y ha declinado presentar denuncia alguna.
