El reciente accidente del vuelo 804 de Egyptair que cubría la ruta de París (Francia) a El Cairo (Egipto) y la búsqueda de sus cajas negras, hasta ahora infructuosa, han llevado a muchos miembros de la industria aeronáutica a apostar por el rediseño de las cajas negras. Es el caso de Airbus, donde Charles Champion, vicepresidente ejecutivo para la ingeniería asegura que las cajas negras deberían ser extraíbles y lanzarse tras producirse el accidente para facilitar la búsqueda. "Si tenemos un grabador de despliegue sería mucho más fácil de encontrar", afirma Charles. Además, sostiene que mediante este sistema, las cajas negras podrían flotar sobre el agua, en caso de accidente en el mar, en vez de hundirse con el fuselaje. Por su parte, Boeing se muestra escéptica sobre las ventajas de las grabadoras de despliegue, que se utilizan en los aviones militares, afirmando que ha habido casos en los que han fracasado, es más, otras voces de la industria aseguran que mediante este sistema las cajas podrían desprenderse de forma accidental