Tras encadenar cinco jornadas seguidas de protestas en las calles, la tensión en Países Bajos se ha relajado ligeramente.

El pasado sábado por la noche, el gobierno neerlandés, en funciones, anunció un toque de queda que limita la libertad de movimientos de 21:00 hasta las 4:45 h y el aumento de las restricciones de viaje. Esto desató una ola de disturbios, saqueos y enfrentamientos violentos entre manifestantes y fuerzas de seguridad en algunas de las ciudades más importantes del país tales como Ámsterdam, Rotterdam, La Haya o Eindhoven, así como otras poblaciones más pequeñas como Breda, MaastrichtArnhem, Venlo, Roermond, Den Bosch, Urk, Zwolle, Haarlem, Sittard-Geleen y Nijmegen, informa De Telegraaf.
 

Se dieron saqueos en varias ciudades del país


Según destaca la Policía Nacional, las noches tres últimas noches han sido las de menos tensión desde el inicio de la revuelta. Achacan el descenso de los disturbios a la detención de algunos de los instigadores de las protestas a través de Internet.
 

Grabaciones de los saqueos


Consecuencias

Las protestas se han saldado con más de 500 personas detenidas y decenas de heridos, mientras que el mobiliario urbano, vehículos y tiendas de numerosas poblaciones han resultado destrozados.
 

 

Juzgados de algunas provincias han agilizado la actividad y ya han empezado a emitir condenas de servicio comunitario y prisión para algunos de los detenidos. Asimismo, la Fiscalía del estado de Brabante Septentrional ha incautado cuentas bancarias y automóviles de los sospechosos de haber saqueado o destrozado bienes públicos o privados para que, en cuanto sean condenados, se pague el daño.