El presidente de la Asociación Alemana de Agencias de Viaje DRV —la más grande del país germano—, Norbert Fiebig, ha querido restar importancia a las recientes protestas antiturísticas que han tenido lugar en Mallorca. El directivo, además, las ha vinculado a la falta de vivienda asequible en Baleares y a la venta de inmuebles a inversores extranjeros, más que al turismo hotelero regulado.

Así lo ha manifestado en una entrevista con Mallorca Magazin, en la que ha asegurado que el sector turístico sigue siendo “motor de desarrollo económico, empleo y prosperidad” y que el reto es “lograr un equilibrio entre beneficio económico y aceptación social”. “En Baleares, más del 50% de la población depende directa o indirectamente del turismo”, ha añadido.

No obstante, Fiebig ha reconocido que las acciones contrarias al turismo tienen impacto en la imagen de la isla, aunque la mayoría de residentes en las Islas mantiene una actitud positiva hacia los visitantes. En este sentido, ha garantizado que la confianza en Mallorca como destino “seguro y popular” permanece intacta, como reflejan las reservas, y ha destacado que DRV mantiene diálogo con el Govern balear para buscar soluciones conjuntas.

Respecto a las quejas por los altos precios en la isla, ha advertido que el turista alemán es “muy sensible al precio” y que, si percibe un destino como caro, busca alternativas más asequibles como Túnez, Bulgaria o Egipto. 

A pesar de las tensiones y de un contexto económico difícil, Fiebig ha resaltado que el deseo de viajar de los alemanes sigue siendo alto, con preferencia por el Mediterráneo oriental, cruceros y viajes de larga distancia. España, Turquía y Grecia son los destinos más demandados, y Mallorca mantiene un papel protagonista en el turismo organizado.