Uno de los puntos más importantes de los que se trataron en la WTTC de este año fue la utilización de inteligencia artificial y big data para mejorar la experiencia del viajero ajustándola a sus gustos. Fue el empresario canadiense Darren Huston, consejero delegado de Priceline Group y Booking.com, el que puso el asunto sobre la mesa. Huston cree que el futuro del sector turismo pasa por procesar la ingente cantidad de información que recogen a través de Internet y convertirla en información útil para las empresas. Se trata de adelantarse a los gustos del cliente, analizando sus reservas y sus procesos de búsqueda en la web, tal y como hacen Amazon y otras empresas de compra-venta. Pese al debate que esto abre respecto a la privacidad, muchos empresarios lo ven como una necesidad para la supervivencia del sector, que se enfrenta a Airbnb y otras empresas como Uber, que ya están utilizando las nuevas tecnología para crecer. Así lo afirma Chip Conley, directivo de Airbnb: "Disponemos de siete veces más datos que los hoteles tradicionales, sabemos lo que le gusta a un viajero y podemos intuir lo que le va a gustar"