Se abren nuevas rutas para los cruceros: la naviera estadounidense Crystal Cruises tiene todo preparado para que el Serenity zarpe el próximo 16 de agosto a navegar por el Ártico. Aprovechando el deshielo provocado por el calentamiento global, la compañía ofrece este verano un crucero pionero que unirá Anchorage (Alaska) con Nueva York. El viaje durará 32 días y el presidente de Crystal Cruises, Edie Rodríguez, ha afirmado que llevan "más de dos años planificando este viaje". El Serenity tiene capacidad para 1.070 pasajeros y consta de 13 plantas, en la que los viajeros podrán encontrar un casino, una biblioteca, restaurantes y mucho más. Los billetes se pusieron a la venta a partir de 30.000 euros y se agotaron en apenas tres semanas. Los más caros ascendieron a 160.000 euros. Al buque de Crystal lo escoltará un rompehielos y contará con un helicóptero para prevenir frente a las condiciones del hielo. La seguridad ha sido un tema clave. La nueva ruta también ha recibido críticas, como la del académico Michael Byers, que fue invitado al crucero y que rechazó la propuesta por considerar que "es organizar un viaje para ver especies por el simple hecho de que sabes que no van a estar ahí en una década". Calificó el crucero como "perverso"