El Ayuntamiento de Sevilla quiere  evitar conductas incívicas durante la celebración de la Feria de Abril, que se está desarrollando desde el pasado 4 de mayo y hasta el próximo día 11, para ello restringirá la venta de bebidas alcohólicas.

Según informa El Mundo, el consistorio hispalense quiere impedir, en la medida de lo posible, que se beba y se coma en las calles adyacentes al recinto ferial, invitando a que el consumo se lleve a cabo en espacios regulados como las casetas y los restaurantes.

Así, ha prohibido a las tiendas de alimentación del barrio de Los Remedios la venta de alcohol, hielo y refrescos de más de 0,5 litros a partir de las 15 horas. Asimismo, los hipermercados sólo podrán vender dichos bienes hasta las 18:00, pero deberán contar con vigilantes de seguridad que impidan que los jóvenes compren bebidas alcohólicas. También se establecen controles para evitar la venta ambulante dentro del recinto de la real.

Esta ‘ley seca’ forma parte de un plan del Ayuntamiento de Sevilla con el fin de proteger la idiosincrasia de la Feria de Abril y evitar que la fiesta se convierta en un botellón, de hecho, ya se aplicaron medidas similares durante la pasada Semana Santa. Desde la Dirección General de Emergencias insisten en que el origen de casi todos los problemas que se producen durante las grandes aglomeraciones de gente se deben al consumo excesivo de alcohol."Si eliminamos restos de vidrio y latas en el suelo no sólo estamos mejorando la imagen de la ciudad, sino también el número de accidentados por cortes, por ejemplo. Por no hablar de las riñas y el desorden que genera el consumo excesivo".

Pese a las reticencias originales, muchos hosteleros han destacado la importancia de estas medidas para generar una imagen de ciudad que resulte atractiva para el turismo de calidad.