Una representación del colectivo de camareras de piso, conocido como ‘Las Kellys’, se ha reunido durante la mañana de este jueves con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien les ha prometido “seguir avanzando en la mejora de las condiciones laborales de este colectivo”, según ha informado El Mundo.

A pesar del haber afirmado que el ofrecimiento de Rajoy se enmarca dentro del “ambiente de precampaña electoral”, no han querido dejar escapar esta oportunidad para hacer patente su realidad profesional.

Las Kellys habían denunciado ante el Parlamento Europeo que sus “derechos laborales son ninguneados” desde hace años en España y que “el 28% de las camareras de piso sufre síntomas de depresión y un 90% lesiones musculo-esqueléticas”. A esto se une la externalización del servicio de limpieza en muchos hoteles, lo cual ha empeorado sus condiciones laborales.

Entre las asistentes se encontraba la portavoz del colectivo en Asturias, María Pilar Cazorla, que tiene un grado de discapacidad del 33% en una mano “por sobrecarga y sobreesfuerzo” laboral. En este sentido, han querido demostrar al presidente las consecuencias que tiene trabajar en situación precaria y que se ponga freno a las externalizaciones, que en Madrid y Barcelona superan el 70%.

Mariano Rajoy les ha asegurado que “haría un seguimiento personal del tema y que no cierra la puerta a la posibilidad de modificar el artículo 42.1 del Estatuto de los Trabajadores para que se prohíba la subcontratación de obras y servicios y a ampliar el catálogo de enfermedades profesionales en lo que se refiere a las musculoesqueléticas”, según ha explicado María José López Santana, hija de una camarera de piso y senadora de Nueva Canarias (NC), quien con su insistencia consiguió que se produjera el encuentro.